- STEELE'S
BIRTHDAY
- Part Five
By Cristina
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is not-for-profit and is purely for entertainment purposes. The
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Parte V: Finalmente,
la fiesta comienza. Laura puede entregar su regalo a Remington
y él la sorprende con un regalo también.
Todos voltearon su mirada hacia la puerta cuando ésta
se abrió y Laura y Remington entraron. Todos tenían
una mirada entre cuestionadora y preocupada.
Mildred se acercó a Remington y Laura. "¿Todo
bien, chicos?"
"Sí, sí, Mildred, todo bien," dijo Laura
adelantándose. "Bueno, ¿creo que hay algo
que quedó pendiente, verdad?" dijo elevando el tono
de voz para que todos escucharan.
Todos asintieron silenciosamente. Mildred se acercó un
poco más a Remington y le susurró, "Jefe,
creo que querrá tener esto, ¿verdad?" le dijo
mientras colocaba en su bolsillo la pequeña caja verde
con los anillos.
"OH, Mildred, ... verdaderamente eres nuestra Hada Madrina,"
dijo besándola en la parte superior de la cabeza.
"BIEN, antes de la interrupción, iba a darle mi rega-...
¿pero que SON ESAS CARAS? Por favor, podrían cambiar
la expresión, que aquí no murió nadie!"
"Pienso que a esta altura ya todos saben cuál es
el regalo de Laura para mi, ¿no es así? ¡Es
por eso que tienen esas caras!"
Todos, salvo algunos, se miraban sin comprender de qué
estaban hablando; parecía que verdaderamente no sabían
qué es lo que pasaba.
"Parece que no lo saben, Remington. Así que aquí
va. Les informo a todos que hace 3 meses que Remington y yo nos
comprometimos!"
"¿QUÉ, TRES MESES?" gritó Frances,
"¿Y NO NOS HABIAS DICHO NADA?"
"Vamos, Fran, no le grites así a tu hermana que nos
está dando una buena noticia, que en realidad todos estábamos
esperando." Donald se acercó a Laura y la abrazó.
"Te felicito, Laura, hiciste la mejor elección! Felicidades
amigo, espero que seas TODO lo que mi querida cuñada merece!"
Frances llorando corrió a abrazar a su hermana, mientras
todos festejaban y Abigail lloraba desconsoladamente en brazos
de Daniel.
"Madre, ¿no vas a felicitarnos?"
"Sí, sí, hija, ¿pero me has perdonado
por todo el desastre que casi ocasionamos?"
"¿DE QUE hablas, mamá? ¿QUÉ
LE HAS HECHO a Laura ahora?"
"Nada, nada Frances, ya te explicaré después."
Y abrazó a Laura. "¡Que seas muy feliz hija!"
"Atención, atención todos, por favor, es necesario
hacer un brindis por esta hermosa pareja," dijo Daniel golpeando
una copa de champagne.
"Bien Daniel, pero antes del brindis, yo quisiera decir
unas palabras. Creo que me corresponde por ser mi cumpleaños,
¿no?" Bien, todos han sido testigos de los magníficos
regalos que Laura me ha dado hoy, esta fiesta de cumpleaños
en familia, como nunca tuve y haber hecho público nuestro
compromiso. Pues es mi turno de obsequiarle algo. Por favor,
Laura, ven aquí y tú Abigail, Frances y Donald,
póngase a su lado. Tú Daniel, aquí a mi
lado."
"¿Pero que es todo esto Remington?"
"Ya verás, mi amor, ya verás," dijo Remington
con una sonrisa que le iluminaba toda la cara.
"George y Max, por favor preparen la champagne para el brindis."
"Abigail, Frances, Donald, el día que conocí
a Laura, volví a nacer, ella me creó de nuevo y
le debo TODO lo que hoy soy. Yo quiero que su familia y nuestros
amigos sepan la maravillosa persona que Laura es. Pero además
quiero que todos sepan que Laura con su gran capacidad me enseñó
todo de esta profesión y que la amo con locura desde el
primer instante que me crucé en su vida."
Las mejillas de Laura estaban sonrojadas y baja su mirada.
"Bueno, Mr. Steele, espero que todo ese ..."
"Espera, Abigail, no he terminado aún. A los dos
nos ha costado mucho llegar a expresarnos nuestro amor el uno
al otro, por nuestras pasadas historias. Pero finalmente lo hicimos
y con testigos en San Francisco. Pues ahora ha llegado la hora
de hacerlo frente a nuestra familia, que son todos ustedes."
Remington metió la mano en su bolsillo y sacó la
pequeña caja verde.
"¿Qué es esto?" preguntó Laura.
"¡Esto es para pedir tu mano en matrimonio a tu familia!
Y con el respaldo de mi única familia que es Daniel."
"¿QUE?"
"Sí, Laura, estas son alianzas irlandesas para sellar
nuestro compromiso para toda la vida. ¿Qué dices,
Laura, aceptas casarte conmigo?"
"¡OH, Remington!" dijo Laura lanzándose
en sus brazos y abrazándolo por el cuello. "SÍ,
SÍ,ÍÍ, por supuesto que acepto,"
y lo besó.
"Momentito, Laura. Mr. Steele nos ha pedido tu mano y nosotros
no hemos aceptado aún."
Laura se dio vuelta como para ahorcar a su madre y vio la sonrisa
de Abigail
"¡POR SUPUESTO que aceptamos, verdad Frances, Donald!?"
"Sí, sí ..." dijo Frances entre sollozos.
"Pero tengo que pedirte algo hijo. QUE POR FAVOR cuides
a esta loca hija mía, que siempre ha vivido en la cuerda
floja," dijo Abigail llorando y abrazando a Laura.
Laura abrazó a su madre y a Frances, mientras Donald le
dio un fuerte abrazo a Remington. "¡Bienvenido a bordo,
amigo!"
Remington se dio vuelta en dirección a Daniel. "¿Qué
opinas de tu pupilo, eh? ¿Pensaste que llegaría
el día que me vieras formalizar para casarme?"
"SÍ, Harry. LO supe desde el primer día que
te vi con Laura." dijo Daniel categóricamente.
"¿Pero, entonces, todas esas ...?"
"Eran retos para que lucharas por ella, y finalmente entendieras
que Laura era tu camino. Y ahora basta de charla, a descorchar
la champagne que hay que celebrar."
Remington sacó los anillos de la caja y con ellos en la
palma de la mano, tomó la mano de Laura y le dijo: "Laura,
mi amor, este anillo expresa todo lo que he querido decirte desde
el primer momento que te vi y es quiero sellar con el nuestro
compromiso de amor para toda la vida." Y colocó el
anillo en el dedo anular de Laura.
Laura tomó el otro anillo. "Remington, mi amor, con
este anillo te estoy dando todo mi corazón para toda la
vida."
Se besaron y todos aplaudieron mientras George y Max servían
la champagne. Daniel levantó la copa.
"Bueno, brindemos por la felicidad de Remington y Laura."
"Sí, sí," dijo Abigail, todavía
algo llorosa. "¡Fijemos fecha para la boda!"
"¡Madre!"
"No, Laura, está bien lo que dice tu madre, fijemos
una fecha. ¡No veo la hora de casarme contigo!"
"¿Remington? ¿Eres tú?"
"Sí, soy yo y ¡nunca me sentí TAN yo
como en este momento! Brindemos y luego acordamos con tu madre
la fecha, ¿eh?"
Todos brindaron y saludaron a Laura y Remington, cada uno expresándoles
la alegría que les producía, ver que finalmente
se habían dejado de tonterías. Los niños
comenzaron a tirar del pantalón de Remington. "Tío
Remington, tío, ¿cuando vas a apagar las velitas?"
Remington le dio su copa a Laura y alzó a la más
pequeña en sus brazos. "Ya cariño, ya mismo,
es que no había visto la torta."
"Allá está tío Remington, ¡mira
que grande que es!"
"Mummmm, sí ya veo, y supongo que será de
chocolate, ¿verdad?"
"Sí, sí y crema y tiene un montón de
velitas. ¿Me vas a dejar que te ayude a apagarlas?"
"Por supuesto, y con tantas velitas voy a necesitar ayuda,
¿todos me van a ayudar?"
"¡OH, SÍÍÍÍÍÍÍ!"
La fiesta se desarrolló muy animadamente, Laura estuvo
un rato largo charlando con Jenny, la nueva novia de Teniente
Jarvis, vieja conocida de Laura del Departamento de policía
y a quien Laura había animado para que saliera con Jimmy.
Laura era su confidente y ambas se habían hecho amigas
y se confiaban las dudas y compartían las alegras de sus
relaciones amorosas. Lucile también se acercó a
ellas y las tres hablaron animadamente sobre la familia y los
hijos.
Mildred y Max, además de grandes amigos, compartían
el rol de padres adoptivos de Remington y Laura, y siempre estaban
allí para aconsejarlos y evitar que se metieran en problemas.
George por su parte, aunque siempre estaba con sus locos proyectos,
funcionaba bien controlado por Mildred y tenía un gran
aprecio por Laura y Remington, especialmente con él que
siempre estaba dispuesto a escuchar sus locuras.
Abigail, a pesar de que habían logrado evitar un desastre,
no se sentía totalmente tranquila; tenía temor
de que todo esto hubiera dañado en alguna forma la relación
de su hija. Trató de hablar con Laura, pero Frances trató
de calmarla y hacerle ver que nada podía perjudicar a
Laura y Remington, luego de todo lo que habían vivido
juntos estos cuatro años.
Daniel se enfrascó en viejas historias con Monroe, Sheldom
y Jarvis, dejando a estos dos últimos bastante intrigados
con el tipo de trabajo que Daniel hacía y con la anterior
vida de Remington.
Finalmente, Remington tuvo que apagar tres veces las velitas
de la torta, porque cada uno de los niños quería
hacerlo con él. La felicidad de Remington podía
verse en su ojos, el brillo azul de su mirada parecía
más brillante que nunca. Era evidente que él se
sentía el hombre más feliz del mundo, con una familia
alrededor, como nunca había tenido y con el amor de Laura.
- * * * * *
Por un momento Remington logró apartarse y desde un rincón
del loft observaba todo como si estuviera viendo una película.
Laura se acercó preocupada, al ver esa mirada algo perdida.
"Remy, amor, ¿qué sucede, estás bien?"
Remington la tomó por los hombros. "Mira, Laura,
mira lo que has hecho. Nunca voy a poder agradecerte lo suficiente
todo lo que has hecho por mi. Me diste una vida honesta, una
familia, amigos entrañables ¡y TÚ AMOR! Oh,
Laura, ¡QUE MARAVILLOSO regalo me has dado! ¿Cómo
podré recompensarte por todo esto?"
Laura, aliviada y con una mirada muy sensual, le respondió:
"Bueno, yo tengo algunas ideas, pero ¡no creo que
este sea el lugar para sugerírtelas!"
"OH, por Dios, Laura, que hay niños presentes,"
dijo Remington tomándola de la cintura y acercándola
hacia él. "Mmmm, tú sabes que no me gustan
las deudas. ¿No crees que es hora de que nos vayamos de
aquí, para probar formas de pago?"
"Mmmm, suena muy interesante. ¿Cómo pagará
sus deudas el gran Remington Steele? Ahora volvamos con los invitados,
¿eh?"
Los invitados comenzaron a despedirse, dejando finalmente al
grupo familiar. Laura, Frances y Abigail hablaban muy animadamente.
Remington aprovechó la distracción de Laura para
hablar con Fred y Mildred y luego hacer una llamada telefónica.
De pronto Remington se acercó a Laura y la tomó
de la cintura. Ella lo miró y dijo: "Bueno, la charla
está muy entrenetida pero Remington y yo nos ..."
"¡Momentito! ¿Ustedes dos a dónde creen
que van?"
"Bueno, madre, ya sabes, es su cumpleaños y no voy
a dejar a Remington solo esta noche, ¿verdad? Madre, ¡ya
no soy una niña!"
"¡TÚ, silencio! Remington, dime, es en serio
lo del casamiento, ¡verdad?"
"Por supuesto, Mrs Holt. ¡Cómo se le ocurre
que voy a bromear en una cosa así?"
"Nooo, pero es que todavía no hemos fijado la fecha
y veo que ustedes dos ya llevan varios meses, bueno ... en fin
... ya sabes ..."
"Madre, ¿qué es esto? ¡NO SOMOS niños!"
"Sí, sí ya se que ahora las cosas son diferentes,
pero me sentiría más tranquila si tuviéramos
una fecha para la boda."
"Pues no hay ningún problema, fijémosla ahora
mismo. ¿Les parece bien de aquí a un mes?"
"¿Qué? Un mes, es muy poco tiempo para preparar
todo, las invitaciones, el vestido, la fiesta, la prensa ..."
dijo Abigail desesperada.
"Madre, nosotros no pretendemos que esta sea la boda de
lady Diana y el príncipe de Gales. Queremos algo intimo
y reservado, con los amigos y la familia."
"¡Pero Laura!"
"No, no por favor, no discutamos esto ahora. ¿Les
parece bien mañana una cena en mi departamento, eh?"
"Bueno," dijo Abigail con cierta desilusión.
"Nosotros no podremos mañana, pero pienso que conviene
que lo discutan con Abigail. Nosotros estamos dispuestos a colaborar
en todo, ¿verdad Frances?"
"Sí, sí, por supuesto," dijo Frances,
llorando nuevamente.
"Tú Daniel y Mildred, ¿podrán mañana
por la noche?"
"Sí Harry, está bien. Pero ten en cuenta el
caso del que estuvimos hablando. Eso por lo menos te llevará
tres meses."
"¿QUÉ? ¿Tres meses?" dijo Laura
sorprendida. "¿Pero no era todo un plan?"
"No, no Laura, esa parte era cierta. Lo otro fue un complemento,
ya les explicaré luego. Ahora vayan a divertirse y no
se preocupen por nada. Yo me quedo a ayudar a Abi y Mildred aquí.
Vamos, vamos que la noche recién comienza." Daniel
sonrió y Laura no pudo evitar ver la similitud entre su
sonrisa y la de Remington y pensó, es evidente como
Daniel ha dejado su impronta en Remington.
"Bueno, sí mejor nos vamos y mañana discutimos
todo. No quiero que mi primer cumpleaños en familia se
arruine. Mañana a las 8PM, ¿está bien? Y
tú Mildred, te esperamos también. AH, y no hagas
nada con aquel asunto de -" y le hizo una gesto de cortar
el cuello y con los ojos hacia Daniel. "¿Eh?"
"No, Jefe, quédese tranquilo que antes tengo que
obtener cierta información."
"Bien, bien."
"¿Qué es toda esta conversación entre
ustedes dos?"
"Ya te explicaré cariño, vamonos ahora, ¿sí?"
"Sí, sí, ustedes dos siempre con sus códigos
secretos, ¿eh?"
- * * * * *
Una vez en la limo Remington tomó a Laura por los hombros
y con su dedo en la barbilla de Laura hizo que lo mirara directo
a los ojos. "Amor, gracias. Este ha sido el mejor regalo
que he tenido en mi vida. Gracias." La besó con todo
su corazón.
"Mummmm, parece que realmente te propones pagar tu deuda,
¿eh?" dijo Laura con una pícara sonrisa, anticipando
la noche que pasarían juntos.
"OH, por supuesto, Miss Holt, por supuesto," dijo besándola
profundamente.
"Pero, Mr. Steele, no estamos yendo en dirección
a su apartamento. ¿Qué es esto, a donde me lleva?"
"Mmmmm, ya verá cuando lleguemos allí!"
"No me estará secuestrando, ¿no?"
"Mmmmmm, algo así puede decirse."
"¿Algo así?"
"Oh mi amor, quiero disfrutar esta noche, sin interrupciones.
Te extrañé mucho ayer a la noche. Es verdad lo
que te dije esta mañana, ya no soporto dormir solo, sin
ti a mi lado."
"Oh Remy, ¡cuanto te amo!"
Fred miraba por el espejo retrovisor sonriendo al ver a Laura
y Remington besándose en la parte trasera de la limo.
"¿Podrías explicarme algo?"
"Sí amor, por supuesto, ¡a ti puedo explicarte
todo!"
"¿En verdad estabas muy celoso, eh?"
Remington sabía que Laura iba a preguntarle esto. "Bueno,
en fin, tú sabes que no soy del tipo celoso. Pero, SÍ,
SÍ. A ESE ... hubiera querido ahorcarlo cuando vi que
te tomaba las manos y Daniel diciéndome que tú
estabas muy bien y ocultándome algo, y por si fuera poco
todos mintiendo. Bueno, creo que tenía derecho a estar
un poco celoso, ¿no?"
"¿Un poco? Me parece que bastante. Pues si te sirve
de consuelo, cuando Mr. Hancook ..."
"¿Mr. Hancook?"
"Sí Mr. William Hancook, hijo. ¿Por qué?"
"Entonces él está relacionado con uno de nuestros
clientes. ¿Cómo es que Daniel y tu madre armaron
todo esto? OH, mañana van a tener que darnos muchas explicaciones."
"Ya lo creo. Daniel es peligroso, pero junto con mi madre
son un dúo de temer. ¿No crees?"
"Oh, sí, ¡definitivamente!"
"Por otra parte, ambos me han sorprendido, queriendo unirnos.
¿No es extraño, como los dos coincidieron en esto?
Siempre pensé que Daniel me odiaba por llevarte por el
buen camino y apartarte de él."
"Y yo pensé que tu madre quería un rico y
estable marido para ti, alguien que te sacara de esta vida de
riesgos y locura que vivimos tú y yo."
"Pues evidentemente no los conocemos bien a ninguno de los
dos. Por otra parte lo que Mildred nos dijo siempre, ¡es
verdad!"
"¿Qué cosa?"
"Que tú y yo nunca hemos podido disimular lo que
sentimos el uno por el otro, a pesar que tratamos de reprimirlo
por cuatro años. Para todos era evidente, menos para nosotros."
"Bueno, pues esto ya no es así. Tú y yo ahora
nos expresamos nuestros sentimientos ante todos. Y hablando de
... expresar, ¿qué tal si dejamos de hablar por
un rato y ..." dijo atrayéndola hacia él y
besándola apasionadamente.
"Pero Remy, ¿qué va a decir Fred?" dijo
Laura tomando aire luego del beso.
"Fred, ¿te molesta que Miss Holt y yo dejemos de
conversar por un rato?"
"NO, Mr Steele, en lo más mínimo. Ustedes
pueden hacer lo que deseen. Este es su auto y yo diría
que es su casa, pasan la mayor parte de su tiempo aquí."
Respondió Fred con una sonrisa.
"Ves, a Fred no le molesta y además tiene razón.
Pasamos más tiempo en este auto que en nuestras casas.
Ya es tiempo de bendecirlo, ¿no crees?"
"OH Remy, ¡eres un diablillo! ¿A dónde
vamos, podrías decirme?"
"Ya verás cuando lleguemos. ¿Ahora que tal
si ...?"
"Como no se a dónde vamos, no sé si tendremos
suficiente tiempo para ..."
"Sí, es verdad ... no tenemos suficiente tiempo para
hacer una bendición apropiada, pero nos queda pendiente,
¿eh?"
"Oh, sí, ¡por supuesto! Ahora dime a dónde
vamos," dijo Laura subiéndose a la falda de Remington
y acariciándolo por debajo del saco, su pecho, sus hombros
y sus costillas. Algo que Laura sabía que lo excitaba
bastante a Remington.
"Oh, por Dios, Laura, ¿es que no me vas a dejar que
te sorprenda?"
"¿Por qué Remington?" dijo besando su
barbilla y acercándose a sus labios. ¿Qué
es lo que haría que me lo dijeras?"
"Mmmmm ... esto ... justamente, tú sabes que no puedo
resistir ... Mmmmm."
Laura comenzó a mordisquearle los labios, mientras Remington
la atraía hacia él para abrazarla y besarla, para
así impedir que Laura siguiera excitándolo de esa
forma. Justo cuando ya estaba por ceder a las caricias de Laura.
Fred anunció que habían llegado.
-
- To Be Continued ...
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